viernes, 4 de noviembre de 2011

Crítica: Criadas y señoras (The help).

Por Jordi Núñez.

Años 60 en un pueblo sureño de los EEUU, mucho ha llovido desde que Hattie Mcdaniel fuera la primera actriz negra en ganar un Oscar por Lo que el viento se llevó. Pese a ello, durante la ceremonia la actriz tuvo que sentarse en una mesa distinta a la del resto del equipo de la película, al fondo de la sala, por el hecho de ser negra.

Pues bien, la película que hoy nos ocupa nos muestra la vida de esas criadas negras, que muchos años depsués de la liberación de los esclavos, siguen trabajando en condiciones similares. Vemos cómo las criadas dedican sus vidas a famílias blancas, ejerciendo de madres y de amas de casa mientras las señoras mantienen una vida de apariencias y convenciones, para luego ser tratadas con desprecio y soportar todo tipo de leyes y comportamientos humillantes simplemente por el color de su piel.

Hablamos una época de convulsión social y política en los EEUU, de cambios, de prevalencia del racismo, de Martin Luther King, del Ku Klux Klan... Pero a la película no le importa contarnos ésto, se limita, como su protagonista, perfectamente interpretada por Emma Stone, prentende hacer con su libro, a contar la vida de estas mujeres desde su própia perspectiva, algo que en la época se antoja inpensable y escandaloso en ese pueblo del sur.

La película nos muestra la doble moral de la alta sociedad blanca de una manera increíblemente divertida. Cabe destacar que el elenco está impecable, desde Emma Stone hasta una arrebatadora Viola Davis, pasando por una sorprendentemente divertida Sissy Spacek. Todas, y digo todas porque los hombres brillan por su ausencia (tampoco se echan en falta), están como mínimo correctísimas.



La fotografía de la película es impecable, muy colorista en el caso de los entornos de los blancos, mostrando un pastel solo basado en las apariencias y alimentado de prejuicios que da la espalda a la negra realidad de la vida de sus criadas. cabes destacar que está película ha sido una sorpresa en los EEUU, y ya lleva recaudados más de 170.000 millones pese a sue scaso presupuesto. Su director (Tate Taylor) realiza una labor más que correcta teniendo en cuenta su escasa experiencia detrás de las cámaras, sin embargo la dirección de actores es impecable (los exprime al máximo).


Sus dos horas de metraje transcurren con rapidez, y aunque en algunos momentos se abandone a los mecanismos más básicos del melodrama, consigue emocionar lo necesario. Se agradece sobre todo que la película abogue más por la risa que por la lágrima fácil, y contiene pasajes realmente divertidos (véase la escena de la tarta). Consigue finalmente contarnos una historia realmente escabrosa sin dejar de lado un rayo de humanidad y esperanza, obviando mostrar las nefastas consecuencias que tendrá para las protagonistasnegras el saltarse las normas de lo establecido pero sin embargo dándonos a entender que probablemente ocurrirán. la sensación al salir del cine no podrá ser más agradable, pero aún así la película mantiene su compromiso por el tema tratado y conseguira sensibilizar al espectador al respecto sin hundirle en la más profunda miseria.

NOTA: 7/10

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